¡Gracias!

Print Friendly, PDF & Email

¿Le has hecho un regalo especial a un niño pequeño? ¿Cuántas veces al hacerlo has visto que se desbordan de gratitud por ello? En mi experiencia más bien sucede que alguien les tiene que motivar a dar las gracias, o preguntan porque el regalo no fue el que querían o porque a su amigo le tocó un regalo diferente, o si con el regalo les vamos a incluir algo más, ¿te ha sucedido?
Bienvenido al primer “Café Con Dios” online: Un café para tu alma!
Ser agradecido es algo que aprendemos, no nacemos así. Lc.17:11-18

De ahí que haya personas que han recibido mucho en la vida y no sientan gratitud por ello. Es difícil valorar lo que se tiene; familia, relaciones, bienes, salud o la vida misma, si no se ha experimentado lo que es estar sin todo esto o a punto de perderlo. Muchas veces hasta que experimentamos lo que es NO tener a estas personas especiales o las cosas más básicas en nuestra vida es que reconocemos el valor que tienen.

¿Podemos llegar a olvidar el valor de lo que tenemos? Hazte la siguiente pregunta: ¿Estarías más agradecido por tu salud si estuvieras en el hospital a punto de una cirugía y te dijeran que no será necesaria?

¿Cómo te sentiste al adquirir un celular nuevo? Le dejamos los plásticos protectores, tratando de que ni siquiera se empañe el cristal. Misma fecha 2 años después (o menos) un amigo nos muestra el último modelo. El nuestro repentinamente pierde su brillo y atractivo. 2 años después es obsoleto y tal vez lo hayamos perdido, descompuesto, regalado o estemos buscando cambiarlo. Pierde su valor para nosotros incluso si no se ha devaluado tanto.

¿Sientes gratitud por tener un medio de subsistir? ¿Cuán agradecidos estamos de tener nuestras manos para poder escribir y la vista para poder leer esta reflexión? La cotidianidad y el dar por hecho lo que tenemos nos hace perder de vista el valor de nuestras relaciones y lo que tenemos.

Casi todos podemos recordar a las personas que han sido significativas para nosotros; alguien que nos brindó su ayuda, su amistad o solo una sonrisa, alguien que nos recibió cuando no teníamos donde llegar o nos hizo un favor sin tener porque hacerlo o buscando algo a cambio. ¿Cómo podemos demostrar nuestro agradecimiento? Hacer lo mismo por ellos sería mas o menos sencillo si se presenta la oportunidad pero en palabras de Yeshua la mejor manera de demostrar nuestro agradecimiento sería hacer lo mismo por alguien más. Mt.18:23-35

La vida de quienes buscamos obedecer a Dios es en si misma una escuela de aprendizaje y entre otras cosas aprendemos a ser agradecidos.

Hoy queremos elaborar una lista de situaciones, personas o cosas por las que estamos agradecidos a Dios: Agrega en un comentario algo por lo que estás agradecido y dale “me gusta” a aquellos con los que te identificas. Verás que esta experiencia hace que tu día tenga un aire completamente diferente 🙂 ~ A.Z.P.